Inauguramos nueva sección para dar a conocer conocimientos, conceptos, o hechos, que por desconocimiento o por pasarlos por alto, pueden afectar a la educación o salud de nuestros hijos.
¿Sabías que... el empleo indiscriminado de antibióticos en la infancia es perjudicial?
Cuan frecuente es ver a un niño acatarrado y que ya lleva puesto su antibiótico. También es habitual acudir a urgencias porque, pese al antibiótico, el niño sigue igual o peor siendo ésto un motivo más para cambiar de medicación y usar otro antibiótico diferente. |
De este empleo indiscriminado de antibióticos todos tenemos parte de culpa; de una parte, una sociedad demandante que exige una pronta recuperación de la enfermedad y que cree que el antibiótico lo cura casi todo y, de otra, médicos que se sienten incómodos ante dicha demanda y convierten en una rutina el uso masivo de los mismos.
Y es que los antibióticos solo curan aquellas enfermedades producidas por unos microorganismos llamados bacterias mientras que son absolutamente ineficaces para otro tipo de gérmenes como los virus. Precisamente, las infecciones víricas constituyen el 90% de las enfermedades que cursan con fiebre en la infancia. Tales enfermedades son catarros, bronquitis y diarreas que, INSISTIMOS, suelen ser producidas por virus y, frente a las cuales, un antibiótico no tiene nada que hacer (salvo excepciones).
¿Qué hay de la prevención? Esta es otra excusa más de muchos padres para evitar que una infección vírica (por ejemplo, un catarro) acabe complicándose en forma de una infección bacteriana (por ejemplo, una otitis, una sinusitis o una neumonía). Un antibiótico puede enmascarar una enfermedad y retrasar su diagnóstico con el consiguiente peligro que, en algunos casos, ello entraña.
¿Qué otros perjuicios puede generar el empleo indiscriminado de antibióticos?
- Las bacterias son microorganismos capaces de adaptarse o "defenderse" frente a los antibióticos. Ello sucede cuando éstos se emplean frecuentemente y se dice, entonces, que la bacteria se ha hecho resistente. Este es un problema grave pues hace que las infecciones bacterianas verdaderamente graves (meningitis, etc) sean difíciles de tratar en nuestro medio. Precisamente, España es uno de los países en los que más resistencias bacterianas existen debido a este uso indiscriminado de los antibióticos.
- Además, los antibióticos tienen efectos secundarios y pueden empeorar la enfermedad de su hijo si ésta no está producida por una bacteria.
¿Como podemos contribuir a solucionar este problema?
- NUNCA emplee antibióticos por su cuenta.
- No presione a su pediatra para que le recete un antibiótico. Hay infecciones víricas duraderas en las que deberá armarse de paciencia y en las que la labor de su pediatra será realizar una vigilancia más estrecha que permita detectar complicaciones precozmente.
- Si su pediatra considera conveniente el empleo de un antibiótico, deberá ser muy respetuoso/a con las dosis, los intervalos y el tiempo total de tratamiento. Incumplir cualquiera de ellos supone que las bacterias responsables se "recuperen", reaparezca la infección e, incluso, se hagan resistentes.
Dr. J. Guerrero-Fdez. Web Asociación Española de Pedriatría
1 comentarios:
Yo aprendí con mi pediatra que cuando mi hija enfermaba debía esperar unos dos o tres días porque algunas veces cogen virus que lo mismo que entran salen y es cierto.Podía tener fiebre durante la noche y al día siguiente como si nada.Hagamos más caso a los profesionales por favor...
Publicar un comentario