Materiales: Carta a los Reyes Magos. Si no la podemos comprar basta con un folio, pinturas, un sobre y un sello.
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Decora la carta. Si tienes una carta ya comprada puedes saltar al PASO 2. Si no, coge el folio y decora los bordes con estrellas, camellos, coronas… También puedes pintar un marco imitando a un pergamino.
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Queridos Reyes Magos... Escribe con letra clara y muy cuidada. La primera frase que debe aparecer en la carta es ‘Queridos Reyes Magos’. Antes de seguir escribiendo toca hacer examen de conciencia. ¿He sido bueno este año? Si es así continúa la carta escribiendo tu nombre y apellidos y contando las cosas buenas que has hecho. También deberás reconocer en lo que debes mejorar (madrugar, hacer caso a los padres, estudiar más, comer todo lo que haya en el plato…).
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¡Los regalos! A continuación, escribe una lista de los regalos que te gustaría que te dejaran en las zapatillas la noche del cinco de enero. Haz una lista larga para que los Reyes puedan elegir. Ellos intentarán traértelos todos, pero primero comprobarán si has sido bueno o has mentido. Piensa que hay muchos niños en el mundo y que todos deben recibir un regalo y quizá por eso no tengas todo lo que has pedido.
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La despedida. Para despedirte, promételes que esa noche te acostarás prontito y que les dejarás agua para los camellos y turrón y leche para que cojan fuerzas y sigan repartiendo regalos.
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Al buzón. Ahora toca rellenar el sobre en el que meter la carta. En la dirección basta con escribir ‘A Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente’. Detrás, escribe tu dirección. Puedes decorar el sobre con alguna estrella. Pégale el sello y échala al buzón más cercano que tengas.
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